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El aumento de los envíos del hemisferio sur estará sostenido por el crecimiento de la producción nacional, para la que se proyectan 385.000 toneladas para esta campaña. Argentina por su parte, experimentará un aumento limitado, mientras que Australia sufrirá los efectos del fenómeno de La Niña por tercer año consecutivo.

Las tendencias históricas de exportación y la superficie plantada en Chile, auguran que el país tendrá un crecimiento sostenido en las exportaciones de cerezas y seguirán rompiendo récords. Para esta temporada, se estima que llegará a las 385.000 toneladas, un 23% más que la temporada anterior.

Según el último reporte de Rabobank para el sector,  las exportaciones de Chile alcanzarían las 500.000 toneladas para la campaña 2024/25. En este sentido, el hemisferio sur se proyecta con un alza para las próximas temporadas, caracterizada por los esfuerzos en comenzar la cosecha anticipadamente. “Las cerezas ofrecen grandes oportunidades para aumentar el consumo en función de su valor nutricional, como también oportunidades de marketing para las diferentes festividades en el invierno del hemisferio norte”, señala el informe.

Volumen de exportación de cerezas de Chile a China y Hong Kong, 2012/13-2024/25e. Nota: e: estimado. Fuente: ODEPA, Rabobank 2022.

Frente a este desafío, la industria cerecera del hemisferio sur se está trasladando a otras zonas, probando nuevas variedades patentadas que permitan adelantar la producción y conseguir un producto de mejor calidad.

LA REALIDAD DE ARGENTINA Y AUSTRALIA

Al otro lado de la cordillera se producen una de las cerezas más tempranas del hemisferio sur. Este año, la cosecha en Mendoza comenzó el 21 de octubre, adelantándose a los productores de Ovalle. Las zonas productivas de Argentina llegan hasta la Patagonia, que aporta casi el 90% de las exportaciones. El impulso del crecimiento de la cereza trasandina se ha dado por una industria consolidada y eficiente, más que por las nuevas plantaciones y el reporte estima que esta temporada alcanzarán las 7.000 toneladas, un crecimiento respecto a las 5.433 de la temporada anterior.

Un factor clave que limita el crecimiento del sector, son las restricciones internas en cuanto a los costos elevados, la poca disponibilidad de mano de obra, los altos impuestos y un tipo de cambio inestable. Por lo tanto, el crecimiento a mediano plazo se proyecta limitado.

Australia, por su parte, se ha visto golpeada por un tercer evento consecutivo de La Niña, provocando una caída en la producción de últimas temporadas. Durante la campaña pasada, los volúmenes de exportación disminuyeron en un 20% debido a este fenómenos climático, que genera la caída de los frutos y partiduras.

Exportación de cerezas de Australia y valor unitario de exportación, 2017/18-2021/22. Fuente: Trade Map, Rabobank 2022.

A este problema se suman los retos logísticos que han reducido considerablemente las exportaciones a mercados clave como China y Hong Kong, donde los envíos cayeron 68%. Las exportaciones representan el 25% del volumen producido y casi el 40% del valor, lo que da cuenta de lo bien valorada que está la cereza australiana en los mercados de exportación. Esto, junto a las tendencias de vida saludable, sostendrán el futuro crecimiento y rentabilidad del negocio cerecero en Australia.

NUEVAS OPORTUNIDADES

En términos de producción y diversificación de mercados, la temporada que se avecina será desafiante para Chile. A nivel local, la falta de vías de clasificación será un factor clave para esta y las próximas campañas, representando a su vez una oportunidad de inversión para hacer más eficientes los procesos actuales.

Respecto a la diversificación de mercados, existe el riesgo de una sobreoferta en mercados de destino con menor demanda, pero que ha sido exitosa en las últimas dos temporadas. Esto se debe, principalmente, a que la participación de las exportaciones a destinos diferentes de China ha aumentado por primera vez en cinco temporadas, según el reporte.

La disponibilidad de mano de obra presenta los primeros signos de recuperación, ya que la ocupación de la rama agrícola, ganadera, forestal y pesquera de Chile en los últimos cuatro meses, fue la más alta desde 2020. Además, la apertura de fronteras (a partir del 1 de mayo de 2022), permitirá una mejor oferta de mano de obra migrante.

CAÍDA PRODUCTIVA DE EE.UU.

La primavera fría en el Pacífico noroeste (PNO) afectó fuertemente a la fruta en sus etapas tempranas de desarrollo, así como también a los polinizadores, por lo que la primavera comenzó más tarde de lo habitual. Debido a esto se creó una brecha en la oferta de cerezas producidas en Estados Unidos, que remató en una caída del 36% interanual en los envíos de cerezas frescas al mercado interno.

En mayo, las exportaciones de EEUU se mantuvieron en línea con los últimos años, pero para junio y julio sufrieron caídas significativas. Como consecuencia, entre enero y agosto de 2022, las exportaciones de EEUU cayeron un 45% interanual, mientras que las importaciones aumentaron un 50% interanual en el mismo periodo.

Exportación de cerezas de EEUU, 2012-2022. Fuente: USDA, Rabobank 2022.

 

Lo anterior se tradujo en un aumento de 131% de las importaciones desde Chile, con una entrega récord de volúmenes en enero y febrero de 2022. Con dos meses por delante, desde Rabobank estiman que las importaciones en EEUU alcanzarán el volumen más alto en más de una década.

Importación de cerezas de EEUU, 2012-2022. Fuente: USDA, Rabobank 2022.

 

LOS DESAFÍOS DE UN AÑO NUEVO CHINO ANTICIPADO

La popularidad de las cerezas en el mercado chino se basa en su color rojo, forma redonda y sabor dulce que las posicionaron como un regalo de lujo en el gigante asiático. Esto las hizo alcanzar precios de venta muy por encima de las demás frutas frescas, lo que a su vez impulsó nuevas plantaciones en Chile en la última década. No por nada la oferta de Chile representó el 96% del suministro del Hemisferio Sur a este mercado en la campaña pasada.

La llegada de cerezas a este mercado se extiende desde mediados de octubre a mediados de marzo, comenzando con llegadas vía aérea, con volúmenes limitados, para luego llegar por mar. Para 2022/23, el Año Nuevo chino será el 22 de enero, la fecha más temprana desde que Chile comenzó a exportar cerezas masivamente a China. Según el reporte, los primeros envíos marítimos de cerezas a China debería estar en línea con las dos temporadas anteriores, “ya que las cosechas no muestran grandes signos de adelantamiento o atraso”.

Esto se traducirá en el periodo de venta de la oferta marítima más corto con menos de 50 días, para la cosecha más grande de la historia. Alrededor de una semana después de las celebraciones del Año Nuevo chino, la demanda de cerezas disminuye considerablemente, generando presión sobre las ventas de cerezas que no se alcanzaron a vender en el periodo anterior. Cuando las cerezas cultivadas en las regiones más al sur de Chile arriban a China, deben competir con esa fruta, de menor valor y calidad debido al almacenamiento prolongado.

Ventana de mercado para los arribos marítimos de cerezas de Chile antes del Año Nuevo chino, 2014/15-2022/23e.

De aquí la importancia de buscar adelantar las cosechas y tener la mayor oferta lista para el periodo de mayor demanda. Según los expertos, para la temporada 2026/27, se sumarán hasta nueve millones de cajas, algo así como 45.000 toneladas, permitiendo que las llegadas marítimas se adelanten entre dos a tres semanas.

Respecto a la posibilidad de replicar el éxito de las cerezas chilenas en China en otros mercados como Estados Unidos o Europa, el reporte indica que es difícil debido a que es una fruta que se consume principalmente durante el verano. No obstante, el valor nutricional de estos frutos representa una gran oportunidad para promover su consumo, al igual que las opciones de marketing para las celebraciones del invierno del hemisferio norte.

Fuente: Redagricola.com